La construcción modular, o prefabricación, o simplemente “construcción modular”, representa un enfoque de construcción contemporáneo que emplea componentes de construcción prefabricados conocidos como módulos o secciones. Una fábrica o una ubicación externa produce estos módulos en condiciones controladas y los transporta al sitio de construcción para su ensamblaje en el edificio final.
La construcción modular comenzó en la década de 1980, cuando Losberger De Boer introdujo estructuras de aluminio y acero. Estos materiales permitieron la integración fluida de componentes prefabricados, brindando a arquitectos y constructores la flexibilidad para ajustar el tamaño, la resistencia, la distribución y el diseño.
La construcción modular destaca por su eficiencia, permitiendo que los proyectos finalicen en semanas. Si estás pensando en invertir en la construcción de hoteles modulares, tenemos que decirte desde aquí, que vas por buen camino.
Beneficios de la construcción modular
Comencemos explorando las numerosas ventajas y beneficios de la construcción modular.
Construcción rápida:
La construcción modular supera los métodos tradicionales en términos de velocidad. Los módulos se elaboran simultáneamente en una fábrica junto con los preparativos en el sitio, lo que permite que los proyectos concluyan en una fracción del tiempo.
Horarios predecibles:
El entorno controlado de la fábrica garantiza cronogramas de construcción altamente predecibles. Se minimizan los retrasos causados por las condiciones climáticas, la escasez de mano de obra u otros problemas en el sitio, lo que reduce el riesgo de contratiempos en el proyecto y sobrecostos.
Control de calidad:
Los módulos se ensamblan en un entorno controlado con rigurosas medidas de control de calidad. Esto da como resultado una mano de obra consistente, menos defectos y un estándar de calidad más alto.
Reducción de residuos de materiales:
La construcción modular genera menos residuos de construcción en comparación con los métodos tradicionales. Las mediciones precisas de los materiales y la utilización eficiente de los recursos en la fábrica conducen a la optimización de los materiales y la reducción de residuos, lo que contribuye tanto a la sostenibilidad como al ahorro de costes.
Eficiencia de costo:
La construcción modular suele resultar más rentable que los enfoques tradicionales. Los procesos de fabricación optimizados, la adquisición de materiales a granel y los gastos de mano de obra reducidos pueden generar ahorros de costos generales que oscilan entre el 10% y el 20% en comparación con los métodos de construcción convencionales.
Independencia del clima:
Como la mayor parte de la construcción se realiza en el interior de una fábrica, la construcción modular no se ve afectada por las condiciones climáticas adversas. Esto reduce la probabilidad de retrasos relacionados con el clima y garantiza que la construcción se desarrolle sin problemas independientemente del clima.
Menores costes laborales:
La construcción modular normalmente exige menos trabajadores en el sitio que la construcción tradicional. Personal de fábrica calificado ensambla módulos de manera eficiente, lo que reduce la necesidad de mano de obra extensa en el sitio.
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